El desarrollo motor del niño/a es determinante para su evolución general. La actividad psicomotriz proporciona al niño sensaciones agradables, además de contribuir al proceso de maduración e independización motriz. Mediante esta actividad va conociendo su esquema corporal, desarrollando e integrando aspectos neuromusculares, como la coordinación y el equilibrio, adquiriendo a su vez, destreza y agilidad. La psicomotricidad, es la expresión de ideas, emociones, sentimientos y deseos a través del movimiento y el juego libre del niño, para que vaya consiguiendo por sí mismo su propio desarrollo global La psicomotricidad posibilita al niño explorar e investigar, superar y transformar situaciones de conflicto, enfrentarse a limitaciones, relacionarse con los demás, conocer y oponerse a sus miedos, proyectar sus fantasías, vivir sus sueños, desarrollar su propia iniciativa, asumir roles y disfrutar del juego en grupo, siempre expresándose con libertad. Considerando todos estos puntos y la importancia que puede tener la Psicomotricidad en ellos, consideramos fundamental su integración en la escuela infantil, lugar donde el niño pasa gran parte de su tiempo y que va a influir de forma definitiva en su desarrollo posterior.